reflexion sobre la adiccion a las redes sociales

En la actualidad, es común ver que bastante gente eligen usar el móvil inteligente y eludir charlar de forma directa; así sea, en el momento en que están caminando, en una asamblea o comida; aun pese a tener a la otra persona enfrente, establen contacto empleando este medio.

Este inconveniente popular puede transformarse en una adicción o ciberdependencia, llamado Phubbing. Y proviene de la mezcla de términos en inglés phone (teléfono) y snugging (desprecio), o sea menospreciar a el resto personas para prestar atención al móvil inteligente o móvil.

«Black Mirror»

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Troy Patterson, redactor del NYT, nombraba hace unos años el fenómeno exhibicionista de la vida privada como una «cacotopía». Una visión futurista de una sociedad concentrada en un ocaso ética, gracias a la tecnología, que comienza de pocos a despreciar el valor de la vida humana

En este momento sí: 6 medites tras entender #StatusOfMind

Lo sé, voy contra corriente. vence esto que las «comunidades dañan la salud de tu hijo». No son las comunidades las que lo hacen. Es considerablemente más. Precaución, no soy protectora a ultranza de las comunidades y, como todos, veo varios ‘impedimentos’ de qué forma marchan y de qué forma la emplean los iKids jovenes (y ciertos mayores). Yo mismo tengo bastante que prosperar. Pero me agradaría resaltar 6 medites sobre #StatusOfMind que todavía no he leído en otros sitios:

  1. LOS JÓVENES PUEDEN REFLEXIONAR. Que se pregunte a los jóvenes es maravilloso. No sobre qué usan, sino más bien qué efecto hallan que tienen estas redes sobre su salud. Y que sean capaces de investigar este encontronazo asimismo es una buena nueva, que quizás aun quiere decir que tienen la capacidad de trascender el planeta que hallan en estas redes y ponerlo en el contexto de su historia real y confort. O sea, opínan, luego si les invitas a llevarlo a cabo, meditan. E inclusive tienen la posibilidad de dar resoluciones.
  2. LA EDAD SÍ IMPORTA. LAS REDES QUE RESULTAN MÁS PERJUDICIALES LO SON PORQUE QUIENES MÁS LAS USAN SON LOS MÁS VULNERABLES. Los causantes han marcado cinco comunidades específicas y las peor paradas son las tres que mucho más usan las que están en la franja de menor edad del análisis. Esto es, los mucho más pequeños de este conjunto de encuestados -y por consiguiente los mucho más atacables, el mucho más «en transición» de madurez y por consiguiente de salud psicológica- son precisamente los que mucho más usan las redes que van peor paradas ( Instagram, Snapchat, YouTube). Aprenden, comenzando, probando, no son profesores del autocontrol ni en este ámbito ni en otro… O sea, que son una franja vulnerable de edad en cualquier situación.
  3. NIÑOS, ADULTOS… PERSONAS EN REDES SOCIALES. Podríamos acompañar el análisis de otro igual efectuado en mayores, que quizás -solo quizás- hemos crecido en concepto de salud psicológica y tenemos la posibilidad de argumentar de qué manera (si sí o si no) las comunidades marcan nuestra agenda o tenemos la posibilidad de convivir de manera balanceada. Básicamente por poner en contexto el encontronazo de los likes, los seguidores, la conexión persistente, etcétera, sobre nuestra salud. No estoy sacando relevancia ni a la salud psicológica ni a estos estudios ni al preocupantemente creciente empleo de las comunidades. Lo que digo es que, con mucho más de 40 años, comprendo que si tengo mucho más seguidores voy a tener mucho más likes, pero ni me va la vida ni dejo de reposar por las noches si una fotografía mía no es habitual o viral o lo que sea . Esto es que las comunidades dañan a nuestra salud psicológica, por norma general, especialmente si ahora somos atacables o inseguros, especialmente si no medimos lo que publicamos o aguardamos recibir a cambio, si confiamos en ser como otros en vez de nosotros… Las comunidades son un riesgo… en función de de qué manera seamos nosotros.
  4. LAS REDES RESPONDEN A LO QUE YA SENTIMOS EN LA VIDA REAL. Las comunidades afectan y bastante a la salud física y mental de nuestros iKids. Sí. Pero asimismo les perjudica física y psíquicamente su situación en el hogar, en clase, con los instructores, con los compañeros, con los amigos. Si son aproximadamente estimados, permitidos, ignorados, acosados, insultados, respetados, valorados y acompañados en estos ámbitos de nuestra vida y REAL, esto influye en su salud aun antes que lo hagan las redes. Una parte de lo que el día de hoy ven nuestros iKids como habitual no guarda relación con las comunidades y sí con la sociedad donde vivimos (esperanzas físicas, de éxito, de popularidad y desenlaces) y con la educación que les ofrecemos. Lo en línea es comunmente una extensión de su historia real (sus pasiones y aficiones, sus intranquilidades y complejos o inconvenientes).
  5. LA SEGURIDAD ABSOLUTA NO EXISTE. Eludir al cien% los riesgos de la vida real y la conectada es realmente difícil. Y la salud psicológica es un tema muy, realmente serio. De ahí que quizás merece la pena informarse, con estudios como este y con otros muchos, sobre de qué forma perciben nuestros jóvenes el planeta que les circunda. Pero no por evaluar o prohibir, no por tener miedo y criticar, sino más bien por buscar resoluciones y poner todo el afán de todo el mundo en la ePaternidad.
  6. NO ES LA TECLA, ES LA PERSONA. Es como tu iKid aprenda a llevar a cabo un empleo equilibrado de las comunidades, a respetar a el resto, a no creerse bastante lo de el reconocimiento en línea, a buscar una manera creativa de expresarse, a no mostrar sus datos personales . Y es tu papel como adulto poner unas reglas sobre dónde, cuándo y cuánto se conecta, y charlar con él o ella sobre el papel que el resto –populares o no– juegan en su historia.

Para eludir el riesgo

Ciertas sugerencias para esos que sienten que no tienen la posibilidad de supervisar la utilización de las comunidades:

      Buscar Dios primeramente puesto todos y cada uno de los días (Mateo 6:33).
    1. Controla tus pensamientos y concéntrate en todo lo bueno y verdadero (Filipenses 4:8).
    2. Cultiva el hábito de contar a todo Dios en oración (Marcos 1:35)
    3. Jamás te enredes en debates inútiles en las comunidades (1 Corintios 15:33) (tixag ) Busca la paz de Dios y la vas a encontrar (Juan 14:26-27).
    4. Si decides dedicar un tiempo a las comunidades, que sea para comunicar las buenas novedosas de amor y promesa que están en la Palabra de Dios.

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