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Black Mirror: Bandersnatch

Black Mirror: Bandersnatch | Netflix

¿Qué ocurriría si pudieses escoger el desenlace de la película que andas observando? O sea lo que vuelve posible Bandersnatch, la película recién estrenada de Black Mirror. Mediante investigaciones que se muestran en la pantalla, va a poder escoger entre 2 opciones el desenlace de múltiples situaciones a lo largo del largo.

Ni thriller, ni drama, sino más bien todo lo opuesto

Addicted es un telefilme bastante ínsipido que está dirigido de manera mecánica por Bille Woodruff, cineasta bregado en ciertos subproductos televisivos y videoclips para artistas renombre como Britney Spears, Céline Dion o Toni Braxton. Al comienzo ciertas notas de la banda sonora compuesta por Aaron Zigman (La cabaña, En guerra con mi abuelo) semejan aludir a una suerte de homenaje al thriller erótico que imperaba en los años 90 con películas como Instinto Básico (Paul Verhoeven, 1992) o El tono de la noche (Richard Rush, 1994). En el final, se queda en un fácil ademán. Addicted no puede clasificarse como thriller erótico, si bien el desenlace apueste para añadir acción de manera torpe y obligada. Asimismo es menos erótica que las películas efectuadas hace 30 años. Si te aproximas al fácil morbo, temo que te excitarás lo mismo que viendo una naranja. Entonces, ¿qué ofrece Addicted? Podría clasificarse como drama erótico sin erotismo explícito. Podría haber sido atrayente reforzar en la adicción al sexo de la personaje principal para reflejar las secuelas en su historia diaria. O enfrentar con valentía la sexualidad femenina y la insatisfacción en un tema que comunmente se habla desde el criterio masculino. No obstante, todo se hace desde una superficialidad absoluta con la única intención de añadir unos cuantos situaciones que deberían subir la temperatura y solo consiguen subir la vergüenza extraña. Con individuos tan planos, es realmente difícil tomarse seriamente nada. Y eso que Sharon Leal hace lo que puede para ofrecer vidilla a su personaje, aun en el momento en que comparte situaciones con el macho impertérrito William Levy, cuya refulgente actuación sería digna de un Razzie. Addicted es una película inconsistente y hastiada que no sirve ni como complemento para una siesta. Sobre aviso andas.

¿Qué te ha semejado la película?

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