Más allá de que hay ejemplos trágicos de artistas que fallecieron jóvenes por inconvenientes de adicciones, asimismo hay que superaron diablos para sacar adelante sus carreras.
RadioNotas muestra 5 artistas latinos que salieron del orificio donde estaban y probaron que no hay obstáculo que no se logre sobrepasar.
José José siempre y en todo momento va a ser recordado como de los mejores músicos y vocalistas de la música latina. Eleterno ‘Príncipe de la Canción’ no vivió una vida color de rosa, pero en el final del sendero logró vencer los excesos y adicciones que llegaron al lado de la popularidad.
José José brincó a la popularidad a lo largo del Festival de la Canción en 1970, en el momento en que con su impresionante voz interpretó un tema ‘El Triste’, que hasta este día todavía es un líder de la música de charla hispana y fué versionado por artistas de la talla de Marc Anthony.
Si bien fué una de sus actuaciones mucho más recordadas ‘El Príncipe de la Canción’ no ganó en el festival, donde consiguió el tercer puesto, no obstante, este fue el instante en que planeta supo de su enorme talento y las puertas de la industria musical comenzaron a abrirse para él.
Los hijos van a pagar por los errores de los progenitores
Como en una catástrofe vieja, el padre de José José era un talentoso tenor en el ámbito de la temporada y músico de modesta procedencia, que tocaba en el corazón de una iglesia, al unísono que cantaba en un bar de clase obrera; los recuerdos de José José –quien, como entendemos, se puso ese nombre artístico en homenaje a su padre– son de un padre fallido y alcohólico, pero con una refulgente sensibilidad y cariño hacia la familia, “mis mejores recuerdos con él juegan al béisbol en un parque”, ha dicho el Príncipe de la Canción al períodico El País en el 2014.
“Tuve la desgracia de heredar la patología de mi padre. Yo asimismo moría de alcoholismo a los 45 años, que fue en el momento en que me llevaron a la facultad de las adicciones a Minnesota. Al relatar mi vida al instructor le conté que había visto el cadáver mermado de mi padre; él me preguntó qué edad tenía él en el momento en que murió. ’45’, dije yo. Me afirma entonces: “¿No te percatas qué haces lo mismo que él?”, explicó José José.