Hoy día, puedes hallar de todo por la red. Desde ropa, complementos para la vivienda, hasta los productos del autoservicio, los que están al alcance de un click. Pero las compras en demasía se puede devolver una adicción, que varios especialistas ahora piensan como una patología mental.
Estudiosos de la Facultad de Hannover en Alemania, afirman que las compras apremiantes (BSD, por sus iniciales en inglés) habría de estar clasificada como una patología mental en lugar de un caos de control compulsivo, según va difundir Mirror.
8 Señales de observación de una adicción a las compras
La mayor parte de nosotros reconocemos los hábitos fuera de control de alguien alcohólico o drogadicto. Pero, ¿sabía que alguien con un hábito de compra compulsivo asimismo tiene la posibilidad de tener tendencias autodestructivas?
Exactamente la misma el abuso de substancias, una adicción a las compras puede conducir a la separación de la seguridad, a demasiadas deudas ahora una bolsa de compras llena de vergüenza. ¿En algún momento se ha preguntado si usted o un amigo o familiar tiene una adicción a las compras?
¿Un fenómeno popular?
Según el estudio impulsado por la UE, los jóvenes tienen un nivel considerablemente mayor de adicción a los estímulos de compra y hasta un 8% tienen hábitos patológicos. En contraste a los mayores, admiten de mejor apetito los valores consumistas y son mucho más atacables frente a los mensajes que relacionan el dinero con la alegría, el éxito popular y el prestigio personal.
Un espejismo de lo que podría ser el futuro: el trastorno de compra apremiante frecuenta comenzar a manifestarse en la adolescencia, pero los damnificados tardan unos diez años de media en admitir su inconveniente.
«Comunmente, es en el momento en que ahora están quebrados», garantiza Garcés.
¿De qué forma reprimir las compras apremiantes?
Como cualquier inconveniente, lo primero para hallar la solución es reconocerlo. Tomar conciencia de lo que pasa, de la necesidad real o falsa de este gasto económico, del empleo que después vamos a dar a lo conseguido y, más que nada, de la sensación que nos genera. De ahí que, es primordial detectar los instantes de puerta de inseguridad. En estas situaciones en las que nuestro estado sensible puede estar mucho más flojo es, exactamente, cuanto mucho más atento hemos de estar.
Si aparte de llevar a cabo todo lo mencionado el inconveniente persiste y sentimos que no somos capaces de supervisarlo, va a haber que recurrir a expertos y expertos que nos asistan a tratarlo. Obtener es una adicción mucho más: da igual lo que, sino importa lo cuánto. No tener vergüenza en argumentar qué nos pasa y buscar asistencia es clave. Nuestra salud nos lo agradecerá.