informacion sobre la adiccion a los telefonos moviles

En las salas de espera. En ascensores. En el Starbucks. En la fila del súper. En el trabajo. En la vivienda. En el cine. En un concierto. Mientras que paseamos a la calle. Mientras que usamos el vehículo. Mientras que ingerimos. Segundos antes de cerrar los ojos para reposar. Segundos tras despertar. Cualquier ocasión y en cualquier ubicación vemos la pantalla de nuestro móvil inteligente. Podría apostar por que esta columna la lees desde el teléfono.

El 9 de enero de 2007 cambió nuestra vida. Ese día Steve Jobs presentó en el planeta el primer iPhone. Hace solo 11 años. El día de hoy vivimos una gran parte de nuestra vida a través de un display de cristal. Por término medio, un individuo ve su móvil inteligente unas 150 ocasiones cada día (suena exagerado pero esta cantidad representa unas diez ocasiones por hora), ciertas considerablemente más.

Cantidades de IAB México y Millward Brown, apuntan que 46% de la gente estiman que sus gadgets móviles inteligentes son imprescindibles, al nivel de que volverían a casa si lo llegaran a olvidar. La tecnología móvil inteligente transformó nuestros hábitos no solo como individuos o usuarios, sino más bien asimismo humanos. El móvil inteligente se convirtió en una extensión de nosotros. Para bastante gente es una adicción.

Sí, leíste bien, adicción. Pero esto no es lo malo, sino esta adicción está impactando con considerablemente más fuerza a las generaciones de pequeños y jóvenes, los llamados “originarios digitales”. No hay por menos si pensamos que habitualmente la primera cosa que vieron al nacer, no fue exactamente la cara de su madre, sino más bien un teléfono grabando el vídeo de sus primeros minutos de vida.

Enorme preocupación por la utilización elevado de la tecnología

Para todos los que pensamos que lo de la adicción al celular eran solo comentarios o exageraciones; México pertence a los países con mayores inconvenientes en la utilización de gadgets móviles inteligentes en los salones de clase, según una investigación de Forbes, el que señala que el desarrollo de forma anual de empleo de teléfonos inteligentes es sobre el 40% de forma anual, con 40 millones de teléfonos empleados por jóvenes de entre 15 y 29 años.

Pero esta situación no sucede solo en México sino más bien en el mundo entero. Exhibe la preocupación que últimamente hicieron pública enormes líderes de la industria tecnológica como Tim Cook, director ejecutivo de Apple, que aseveró: “No creo en la utilización elevado de la tecnología. No soy de los que piensa que se va a tener éxito para usarla en todo momento…” “No tengo hijos, pero tengo un sobrino (de 12 años) al que coloco ciertos límites. Por poner un ejemplo, no deseo que esté en comunidades”.

Asimismo Jonathan Ive, que fue entre los hombres de seguridad de Steve Jobs y Vicepresidente de Diseño de Apple, declaró a un períodico estadounidense que había predeterminado límites muy rigurosos en sus gemelos de 13 años para eludir exposiciones prolongadas en las pantallas.

Tal como ellos, otros especialistas han manifestado sus intranquilidades cerca de este tema, tal como la relevancia de que progenitores de familia y profesores guíen a los pequeños y jovenes a tener autocontrol en la utilización de los gadgets tecnológicos.

La utilización elevado del celular tiene la posibilidad de tener horribles secuelas. El Centro Mexicano del Seguro Popular (IMSS) apuntó que la nomofobia -trastorno psiquiátrico de adicción al móvil- puede producir desde dolores en articulaciones, ojos, huesos y orejas hasta insomnio, depresión y ansiedad. Esto sin estimar el bajo desempeño escolar que hace a un estudiante y la poca eficacia laboral de un usado. En verdad, las cantidades de Forbes señalan que cerca del 30% de los alumnos lo usan en horas de clases.

Hace unos meses vi un meme (adivinaron, desde mi celular) donde aparecían múltiples personas sentadas en las bancas de una estación de ferrocarril y todas y cada una excepto una veían su celular. La única persona que no lo hacía lucía distendida, sonriendo, distraído con algo que ocurría a la distancia. Sobre la fotografía se encontraba la oración: ¿Y ese tipo que se cree? ¿Qué está gozando de la vida?

Contacto:

Twitter: @@r_solares

Blog: www.weblogs.vmware.com/latam/

Web: www.vmware.com.mx

Las críticas expresadas son solo compromiso de sus autores y son totalmente independientes de la posición y línea editorial de Forbes México.

Desecha el temor a perderte algo

Si deseas emplear menos tu teléfono pero andas ensayando algo de FOMO («temor a perderse de algo»), es el instante de cuestionar la precisión y la lógica de tus intranquilidades, sugirió Das. «¿Pienso catastróficamente que me pasará algo horrible, o que seré percibido como el paria popular?».

¿Cuál es la consecuencia de no entender inmediatamente lo que hace alguien? ¿Te preocupa no rememorar los cumpleaños de la multitud si no andas regularmente en fb?

Puede considerarse perjudicado por la tecnología si

Cada día navega por Internet ocho horas o mucho más.

Agregamos que un individuo con adicción al móvil inteligente la pasa llamando, mandando mensajes, o en su defecto, viendo de forma permanente la pantalla para poder ver si alguien está llamando.

Síntomas de la adicción al teléfono

Entonces, ¿de qué forma tenemos la posibilidad de entender si disponemos un inconveniente de empleo elevado del móvil?

Ciertas señales reveladoras son:

Enfrentamientos sociales y familiares

La mayor parte de los adeptos ponen en riesgo sus relaciones familiares, sociales y cariñosas.

Los adeptos acostumbran a usar el móvil inteligente entre 15 y 22 horas, un empleo elevado caracterizado por la pérdida del sentido del tiempo.

Deja un comentario