evidencia cientifica de la base genética de la adicción

La adicción a drogas es un trastorno crónico con una base biológica que transporta al consumo compulsivo de una o mucho más substancias. Como en otros inconvenientes biomédicos, al lado de los estudios de personas adeptas, se pusieron en marcha desde prontísimo modelos animales para procurar comprender los procesos básicos de la adicción: dependencia, habituación, tolerancia y síndrome de abstinencia. Los animales nos dejan investigar con mayor velocidad y menos inconvenientes especialistas y éticos, si bien asimismo hay.

Estos modelos daban a conocer que ciertos animales de experimentación, en el momento en que disponían de libre ingreso a drogas adictivas, las consumían de manera apremiante y podían llegar aun a la desaparición por el abandono de las funcionalidades básicas (nutrición, hidratación, reposo y sueño) en lugar de la recompensa instantánea y fuerte que piensa la sustancia. Una expresión característica era que «las drogas raptan el circuito de recompensa», provocando una sensación intensa de exitación que altera la lista de preferencias de un individuo y transporta al consumo de drogas aun teniendo claro el perjuicio personal, familiar y popular provocado por este accionar. No obstante, próximamente brotaron serias inquietudes sobre si estos estudios en las condiciones controladas del laboratorio podían extrapolarse de manera directa al accionar humano y ahí brotó el estudio popular como Rat Park.

Genética y Adicción

La adicción es una patología demasiado complicada y, como tal, no debemos omitir el efecto de otros componentes como el avance cerebral o el accionar del sujeto, tal como sus relaciones con el ámbito y el genoma de tal sujeto. Hoy día entendemos que el genoma de un sujeto ayuda prácticamente en un 50% en el avance de estos trastornos. Saber, ya que, los genes relacionados con la adicción a substancias, puede asistirnos a entender mejor los mecanismos biológicos que llevan a un individuo a transformarse en dependiente.

La mayor parte de genes relacionados con el consumo abusivo de substancias y adicción fueron descritos en modelos animales y están relacionados con el metabolismo de estas substancias, el sistema de recompensa o el síndrome de abstinencia. Aquí llevo ciertos ejemplos:

Pues es dependiente “lo que puede y no lo que desea”. La relevancia de la epigenética

La epigenética es el estudio de los cambios funcionales y a veces hereditarios en la regulación de la actividad génica y la expresión que no dependen de la secuencia génica. «EPI-» significa «arriba » o  «aparte de. » exposiciones ambientales. Si bien cada género de célula en el cuerpo humano tiene dentro exactamente la misma información genética, los sistemas de regulación epigenética dejan el avance de diferentes géneros de células (por poner un ejemplo, la piel, el hígado o las células inquietas) en contestación al medioambiente.

Los estudios familiares que tienen dentro gemelos idénticos, gemelos fraternales, adoptados y hermanos proponen que como medio peligro de un individuo de transformarse en dependiente a la nicotina, el alcohol u otras drogas es dependiente de la composición genética. La fijación de la base biológica para este peligro es una esencial vía de investigación para los científicos que tratan de solucionar el inconveniente de la drogadicción.

«Lo que resistas, persiste».

La paz en el corazón, la satisfacción y la alegría no dependen de negar las unas partes de nosotros que no nos agradan, sino más bien de abrazarlo en su integridad, esto es, tener la aptitud de examinar , entender y admitir todo cuanto somos. No admitir, sino más bien resistirse, se transforma de manera rápida en un enorme obstáculo para nuestro avance en el sendero del desarrollo y la autorrealización.

Aparece un sentimiento (por poner un ejemplo, vergüenza, abandono, rechazo). Nuestra reacción sensible instantánea a ese sentimiento es el temor. Procuramos separarlo creando mucho más temor y después ansiedad e inclusive pavor. Nuestra percepción está en este momento distorsionada por estos sentimientos y conmuevas, provocando aún mucho más temor, ansiedad y pavor. Si bien la resistencia no marcha (está ocasionando mucho más padecimiento), hacemos aún mucho más de lo mismo y nos creamos un bucle de padecimiento. Cuanto mucho más procuramos resistirlo, peor se regresa. Este bucle puede dar de comer aun una adicción, ya que los efectos anestésicos del alcohol, por servirnos de un ejemplo, (no sentir, no meditar) semejan preferibles a este padecimiento. Sea como sea la sustancia escogida, esto terminará creando un padecimiento considerablemente mayor que si sencillamente nos encaramos, experimentamos y también integramos el sentimiento original de lo que procuramos huír.

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