Se comenzó a charlar de adicción al trabajo en 1971, en el momento en que un instructor americano de religión, Oates, lo empleó para referirse a su trabajo y lo equiparó con el alcoholismo. Después, Oates definió workaholism como una necesidad excesiva y también incontrolable de trabajar incesantemente, que perjudica a la salud, la alegría y las relaciones de la persona.
La adicción al trabajo no solo es un aspecto que entorpece nuestra plenitud día tras día, sino es una patología probablemente dañina, como cualquier adicción. Es esencial distinguir que no tiene que ver con pasar bastante tiempo en el trabajo, lo que tiende a suceder en varios, sino los “Workaholics” o adeptos al trabajo, transforman el trabajo en una vía de escape.
Adicción al trabajo: Causas y secuelas
Hay distintas causas por las que alguien puede desarrollar una adicción al trabajo. Es esencial comprender que este es un inconveniente multicausal, o sea, que no se da de forma exclusiva por un fundamento. Te enseñamos ciertas probables causas:
Entre las primordiales causas por las que se puede desarrollar una adicción es para contemplar una necesidad sicológica. Es pues hay mal o conmuevas desapacibles con las que es bien difícil lidiar, con lo que el trabajo se regresa un escape. Asimismo puede darse para compensar sentimientos de insuficiencia o poca rivalidad en otras caracteristicas de la vida.
Secuelas negativas de la adicción al trabajo
Si bien habitualmente de adicción al trabajo, la persona que lo padece no lo ve como un inconveniente (pues se ve muy productivo o el ambiente está premiando). Es primordial entender que hay secuelas negativas de esta dependencia. Ahora, exponemos las primordiales consecuencias:
- Insatisfacción con el trabajo
- Irritabilidad
- Agobio y ansiedad
- Inconvenientes personales debido al poco tiempo que se ocupa de otras ocupaciones
- Adversidades para conciliar tixag_14) Mayor peligro de abuso de substancias (tixagb_1 Peligro de padecer burnout o ardor laboral
en el pecho gracias a la ansiedad
Las comunidades promueven que nos definimos a través del trabajo
Zafra (El entusiasmo) o Jenny Odell (De qué manera no llevar a cabo nada) afirman que desde el La llegada de las comunidades es poco a poco más dificultosa huír de la narrativa que vincula el trabajo a la identidad. Habitamos un contexto donde ponemos nuestra profesión en el perfil de Instagram y usamos una comunidad de búsqueda de trabajo aun en el momento en que ahora contamos uno. LinkedIn no solo blanquea la adicción al trabajo, sino incentiva aún mucho más la narrativa aspiracional a su alrededor. Te manda alertas y mails a fin de que no te distraigas pues jamás sabes cuándo puede salir una exclusiva oferta laboral mejor que la que tienes.
Y, exactamente la misma ver Fotocasa o Idealista nos transporta a proyectar nuestra vida en estas casas que no tenemos la posibilidad de abonar, en el momento en que entramos en un desarrollo de selección comenzamos a ver de qué manera sería nuestra vida si nos cogiesen para este lugar tan demandado y bien comprado.
El dependiente al trabajo prioriza el trabajo en la vida personal
- La vida del dependiente al trabajo se identifica por una destacable falta de equilibrio.
- El dependiente al trabajo se da poco tiempo para desarrollar y gozar de las relaciones personales.
- La salud ocupa un espacio en la cola de sus preferencias pues antepone el trabajo a todo.
Además de esto, la adicción al trabajo – bastante gente se vuelven adeptos a la adrenalina que desarrollan unos altos escenarios de trabajo – provoca que la persona trabaje siempre y en todo momento a altos escenarios y dedique poco a poco más tiempo en el trabajo intentando encontrar de esta forma presenciar estos sentimientos de manera repetida.