consecuencias de las adicciones a las drogas

El consumo de drogas tiene resultados perjudiciales sobre nuestro cuerpo y no es ligado del período temporal. Con esto deseamos decir que es indiferente el tiempo que se hace empleo de la sustancia; los efectos negativos se generan desde la primera toma.

Ciertas secuelas de consumir drogas son:

Causas de la adicción a las drogas

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una adicción es una patología física y sicológica que crea una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación.

Centrándonos en el abuso de substancias, un individuo se torna adepta en el momento en que los efectos gratificantes de la sustancia suponen un atractivo para proseguir con el consumo, pese a las horribles secuelas negativas que piensa para la salud.

Por qué razón es esencial decir que no

En el momento en que no somos capaces de decir que no, nos encontramos, en cierta manera, traicionándonos a nosotros. Decir que no, es poner límites, algo primordial en todas y cada una de las relaciones sociales. Las secuelas de no poner límites tienen la posibilidad de ir desde la inseguridad y la falta de seguridad, hasta la contrariedad para comprender las pretensiones y las conmuevas propias. En el momento en que solo se cumplen los deseos del resto, tenemos la posibilidad de llegar a perder nuestra identidad y caer en la dependencia sensible. En el final, son el resto quienes toman las resoluciones. Además de esto tenemos la posibilidad de llegar a sentir que nuestro espacio personal está regularmente invadido. Decir que no, no quiere decir que no tengamos la posibilidad negociar y ceder en determinados instantes. Es algo que está mucho más relacionado con respetar nuestros deseos y pretensiones.

Los psicólogos clasifican 4 géneros de estilos sociables:

Por qué razón es esencial decir que no

En el momento en que no somos capaces de decir que no, nos encontramos, en cierta forma, traicionándonos a nosotros. Decir que no, es poner límites, algo primordial en todas y cada una de las relaciones sociales. Las secuelas de no poner límites tienen la posibilidad de ir desde la inseguridad y la falta de seguridad, hasta la contrariedad para comprender las pretensiones y las conmuevas propias. En el momento en que solo se cumplen los deseos del resto, tenemos la posibilidad de llegar a perder nuestra identidad y caer en la dependencia sensible. En el final, son el resto quienes toman las resoluciones. Además de esto tenemos la posibilidad de llegar a sentir que nuestro espacio personal está todo el tiempo invadido. Decir que no, no quiere decir que no tengamos la posibilidad negociar y ceder en determinados instantes. Es algo que está mucho más relacionado con respetar nuestros deseos y pretensiones.

Los psicólogos clasifican 4 géneros de estilos sociables:

Son múltiples los motivos por los cuales esto sucede:

  • Temor a incordiar o incomodar a la otra persona.
  • Temor a la desaprobación extraña, al rechazo oa no ser considerados más adelante por haber dicho que no.
  • Por sentimientos de vergüenza o responsabilidad al oponernos a una solicitud u opinión.
  • Por opinar que nos encontramos actuando mal al negarnos a algo.
  • Pues sencillamente nos semeja la opción mejor.
  • Pues magnificamos (equivocadamente) la oportunidad de una reacción negativa de la otra persona.

¿De qué forma decir no sin sentirse culpable? Lo esencial aquí es trabajar la asertividad, y estudiar a expresar precisamente lo que pensamos, sin producir juicios, sin hostilidad, y con la información completa que se requiere para que la otra persona comprenda el mensaje. Además de esto, para librarnos de la culpa, hay que tener en consideración los próximos puntos.

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