La aparición y el apogeo progresivo de las novedosas tecnologías fué paralelo al surgimiento de una exclusiva expresión de un viejo fenómeno: La Adicción. Telefonía móvil inteligente, juegos para videoconsolas, pc, Internet, chats, etcétera… constituyen supuestamente el origen del inconveniente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que una de cada 4 personas padece trastornos de conducta relacionados con las novedosas adicciones. Puede hablarse de adicción en todos esos casos en los que la afición interfiere en la vida día tras día, o en el momento en que se ejerce esta afición por no pasarlo mal en lugar de pasarlo bien.
Ofrecer ejemplo
Evidentemente esto siempre y en todo momento es muy fuerte, en tanto que los pequeños y jovenes adoptan formas de proceder fijándose en lo que hacemos sus progenitores. De nada sirve que procuremos impedir su adicción si nosotros nos encontramos enganchados y le nos encontramos ofertando esta visión. El hecho vale considerablemente más que las expresiones.
Salir a comprender personas que tengan exactamente los mismos deseos, con talleres, ocupaciones al aire libre, hablas, comunicar hobbys, etcétera. Es primordial pues nos desarrollamos socialmente de manera sana y genuina. Esto nos favorece asimismo en el avance de la autovaloración y las capacidades sociales.
Eludir la adicción a las comunidades: 4 consejos
1. Utiliza el tiempo de pantalla Apple instaló funcionalidades en sus iPhones para contribuir a la gente a regentar cuánto tiempo pasan en el teléfono. Los clientes en este momento tienen la posibilidad de activar los límites de la app y el tiempo de inacción a fin de que se logren sostener apartados de determinadas apps en el transcurso de un período temporal. Más allá de que la oportunidad de no emplear algunas apps en el transcurso de un período temporal puede no parecer interesante, podría contribuir a dirigir la utilización de las comunidades, al unísono que asiste para ser mucho más productivo, ya que no vas a recibir alertas regularmente.
Aun si no implementas estas limitaciones, los reportes de tiempo de pantalla están libres en la app de configuración del iPhone a fin de que logres ver cuánto tiempo pasas en tu teléfono y exactamente en qué apps. Esto puede aceptar entablar objetivos en concepto de achicar la proporción de tiempo que pasas en el teléfono.
Los jovenes, foco en la pelea por eludir las adicciones a Redes Sociales.
- Refuerzo popular: En la actualidad millones de jovenes procuran el refuerzo popular mediante estas redes, publicando fotografías y contenido personal. Estudios llevados a cabo, detallan su poder adictivo y la incesante necesidad de refuerzo en ellos. La contestación cerebral del joven, al amontonar varios “me agrada”, se semeja a la contestación conseguida de comer chocolate, o ganar bastante dinero.
- Las comunidades influyen en el estado anímico de los jóvenes. La percepción de disponibilidad continua y el sentimiento de estar siempre y en todo momento conectado y cada día de las más recientes novedades, está relacionado con la sintomatología deseosa, depresiva y las modificaciones del sueño.
- El peligro de los retos. Cada cierto tiempo hace aparición un desafío (challenge) que se viraliza por medio de las comunidades, impactando de forma directa en los jóvenes, que desean realizarlo para recibir de este modo el reforzamiento inmediato del resto. Han surgido desafíos que más que nada están liderados a los jovenes, que al poner en riesgo su historia lo viven como algo enternecedora y atrayente.
“La parte racional del cerebro del joven todavía está desarrollandose, de ahí que son mucho más impetuoso y tienen una aptitud menor para meditar en las secuelas que tiene la posibilidad de tener su conducta. Unido a esto, está dado que las comunidades impulsan a hallar varios «me agrada», algo que para el joven tiene bastante valor, con lo que cada vez los desafíos o las fotografías que suben son mucho más escandalosas y trepidantes, puesto que el único propósito que hay es ser el que mucho más “me agrada” tiene y hallar ser habitual. Causantes como la necesidad de gratificación instantánea, la poca comunicación, la contrariedad para tolerar el malestar y la frustración, poco acompañamiento familiar y popular, baja autovaloración, consumo de substancias, unido a la búsqueda del reconocimiento popular por medio de las comunidades, están influyendo de manera directa en el comienzo de formas de proceder de peligro”, indican los especialistas de la Clínica López Ibor.
Limitar las alertas
Las comunidades procuran que los clientes estén regularmente conectados.
De ahí que, desarrollan permanentes alertas de noticias para llamar la atención.