La enfermedad del hígado graso alcohólico es la primera etapa del daño hepático y puede incluir síntomas como malestar en el hígado, pérdida de peso y fatiga. Si el consumo de alcohol continúa y se produce un mayor daño, la persona puede experimentar síntomas adicionales, como pérdida de apetito, náuseas, vómitos e ictericia. La ictericia es una coloración amarillenta de los ojos y la piel, por lo que puede alterar la tez de una persona y volver amarilla la parte blanca de los ojos.