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Desarolladores, abra los ojos. Aprendamos nuestros derechos y opciones libres para hacer monetizable nuestro esfuerzo, que no son siempre y en todo momento las habituales. Internet es, más que nada, nuestro mayor portal de exposición, y el mayor mercado de todo el mundo. Y esos que navegan por él no son ladrones, sino más bien personas como nosotros, tan dignas como nosotros si bien su trabajo reluzca menos que el nuestro.
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Ejecutivos de la industria, estudie los modelos que marchan. No infravalore su público. No den cosas por supuestas. La España de pandereta por el momento no existe. Su novedosa audiencia es el ciudadano digital, y este no posee el toro sobre la tele, entre otras muchas cosas pues es extraplana, por el momento no cabe. Busque economías de escalera, mejor vender cien mil copias a un euro que mil copias a diez. Y por encima de todas las cosas, no complique las cosas tratando que no copien. Lo van a hacer igual, pero si es bien difícil lo que no van a hacer va a ser obtener.
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Usuarios, tenga presente que copiar no es hurtar, pero asimismo que hay alguien tras los artículos que nos hacen contentos. Hay un escritor tras los libros, y un elenco tras una película. Si es viable y hay una opción alternativa simple a un precio razonable, cómprala. Mientras que lo deje tu economía, opta por lo original. Y por favor, no afirmes que una película o un libro son costosos para después bajarte al bar y tomarte tres mojitos a 5 euros cada uno de ellos.
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Políticos, cree programas para contribuir a los autores a hacer monetizable sus contenidos. Estimula la creación de nuevos modelos de negocio. Luche contra el IVA del 18% en las descargas, contra leyes como el valor único. Reforme la ley de la Propiedad Intelectual desde el princípio. Aboli el canon digital.
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Para todos, no insultamos. Procuramos ponernos en el sitio del otro, en tanto que en la presente situación todos tienen una parte de razón. Y más que nada, oímos, debatimos y meditamos. Que no nos cuelen mucho más patrañas y gorditas.
Desarolladores, abra los ojos. Aprendamos nuestros derechos y opciones libres para hacer monetizable nuestro esfuerzo, que no son siempre y en todo momento las habituales. Internet es, más que nada, nuestro mayor portal de exposición, y el mayor mercado de todo el mundo. Y esos que navegan por él no son ladrones, sino más bien personas como nosotros, tan dignas como nosotros si bien su trabajo reluzca menos que el nuestro.
