La adicción suele traer consigo una pérdida de estructura y organización diaria. El estilo de vida de un adicto a menudo se vuelve caótico y desordenado, con la pérdida del trabajo y otras rutinas personales y familiares. Los adictos a menudo tienen patrones de alimentación y sueño que están fuera de la corriente principal, que también tienden a ayudar a crear un estilo de vida de caos y desorganización.
Un adicto que busca recuperarse, a menudo va a tratamiento hospitalario. Son muchos los beneficios de este tipo de tratamiento. Uno de los beneficios del tratamiento hospitalario es la estructura organizativa del programa en sí y la rutina diaria que se desarrolla al participar en el tratamiento. La estructura por lo general consiste en un horario de despertar reglamentado, una cantidad de tiempo programada para las comidas servidas a la misma hora todos los días, reglas y expectativas de tratamiento. Se espera que los pacientes en tratamiento duerman por la noche y participen en el tratamiento durante el día, asistan a las sesiones y se concentren en la recuperación. Cuando una persona que se está recuperando recientemente deja la seguridad del tratamiento hospitalario, se le pide que desarrolle una estructura para sí misma.
Los pensamientos obsesivos sobre beber/usar se reducen al programar su día de cerca. Se reduce el aburrimiento, que está altamente relacionado con esos pensamientos obsesivos sobre el consumo. La adicción activa se caracteriza por la vida del adicto que gira en torno a obtener la droga, usarla y dejar de usarla. En la abstinencia, la pérdida de este comportamiento representa una pérdida de estructura. Se le pide al adicto en recuperación que descubra cómo reemplazar la vieja rutina de beber/drogar con nuevas rutinas que mejoran la recuperación.
Es necesario un cambio en la rutina para desarrollar un estilo de vida que fomente y fomente la recuperación en lugar de la adicción. Esto a menudo implica un cambio completo y una reestructuración del tiempo, las actividades y la atención.
Un estilo de vida de recuperación se puede desarrollar más fácilmente mediante el uso de un planificador diario, un libro de citas u otras herramientas similares para crear un programa diario de actividades que mejoren la recuperación. En este horario deben incluirse citas de consejería y patrocinadores, eventos personales y familiares planeados como conferencias de padres/maestros, noche de cita, almuerzo con las niñas, etc. Las actividades de cuidado personal, como ejercicio físico diario, tiempo de meditación, rutinas de relajación personal, deben también ser programado en.
Tener un día bien programado en la recuperación temprana es muy útil para prevenir una recaída. Ayuda a eliminar el exceso de tiempo libre, que puede provocar antojos y pensamientos sobre beber/usar. También ayuda a eliminar el aburrimiento, la depresión y la ansiedad al mantener un nivel de actividad y reducir las oportunidades de rumiar o preocuparse. Al no insistir en las cosas que pueden estar molestándote emocionalmente, se reducen la depresión y la ansiedad. Un horario apretado también ayuda a reducir los pensamientos emocionales negativos sobre uno mismo, los demás y el mundo que alimentan la depresión y la ansiedad.
Mantener un horario diario también ayuda a priorizar las tareas y actividades en las que las personas en recuperación deben participar. A veces, las personas en recuperación sienten que están siendo empujadas en demasiadas direcciones y tienen un horario demasiado ajustado. En este caso, un horario demasiado denso sirve para aumentar en lugar de disminuir su estrés. Un horario demasiado comprometido puede servir como indicador de la necesidad de aprender y practicar la asertividad. Es importante aprender a establecer y mantener límites apropiados en la recuperación temprana. Aprender a decir «no» a una solicitud de su tiempo puede ser difícil, pero con la práctica, puede construir o reforzar una autoestima positiva y confianza en sí mismo. Saber que está involucrado en demasiadas actividades también puede ayudarlo a mejorar su capacidad de priorizar. Sin esta capacidad, es fácil sentirse frustrado y abrumado, aumentando así su estrés.
El aumento del estrés, independientemente de si proviene de demasiada o muy poca estructura, aumenta la probabilidad de recaída si no se controla. Se pide a las personas en recuperación temprana que aprendan a equilibrar las demandas conflictivas de su tiempo y atención. Aprender este equilibrio requiere tiempo, conciencia y práctica.
Copyright (c) 2009 Peggy L. Ferguson, Ph.D.