La boca seca, o xerostomía, sucede en el momento en que no hay bastante saliva o la saliva se regresa muy densa. Esta puede acrecentar el peligro de caries y también infección bucal. Si fumas, masticas tabaco o tomas alcohol, la sequedad puede empeorar.
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De los juegos de azar a la ludopatía.
La utilización de los juegos de azar se considera una diversión en el momento en que el sujeto experimenta un exitación con esta actividad. Por su parte, el sujeto ha de ser con la capacidad de supervisar y entender parar en un instante preciso.
Por otro lado, esta actividad ya no es entretenida en el momento en que supone padecimiento y descontrol. En el momento en que el sujeto pierde su aptitud de resolución se regresa ciervo. En el momento en que no sabe poner freno a la necesidad de jugar, charlemos de ludopatía.
Charlábamos antes que la ludopatía tiene un enorme encontronazo en todos y cada uno de los puntos de la vida del jugador y su ambiente. Observemos ciertos de estos campos:
- Personal: los players apremiantes tienen la posibilidad de pasar de la tristeza a la alegría; de la ansiedad a la depresión; de la irritabilidad en la euforia, etcétera.
- Familiar: desatención y desinterés por la pareja y también hijos u otros familiares; falta de comunicación; cambios de humor y ausencias prolongadas (aun si bien esté presente).
- Laboral/Académico: clara disminución del desempeño; desmotivación y también irresponsabilidad; faltas infundadas, lo que puede favorecer el abandono del trabajo, estudios, despidos, etcétera.
- Popular: desatención y desinterés; disminución de las ocupaciones; pérdida de relaciones importantes y aislamiento.
- Económico: deudas y inconvenientes de dinero relacionados al juego. El jugador prosigue jugando hasta perderlo todo y empieza a apostar dinero que tenía otro destino: para abonar la escuela de los hijos, las vacaciones, los impuestos, los ahorros familiares, etcétera.
O sea, esta creencia es exactamente la misma que puede llevarle a meditar que puede supervisar su adicción y dejarla en el momento en que él lo decida. Como es natural, o sea una falacia. En verdad, posiblemente logre abstenerse por un tiempo, pero en algún instante desde alguna situación puntual, el impulso triunfará sobre la intención y sobre las promesas.
No abonar sus deudas
Saldar deudas, encubrir las patrañas o tapar los fallos de la persona adepta al juego en lugar de la promesa de no regresar a divertirse no solventa el inconveniente puesto que rara vez se cumple. La persona adepta debe hacerse responsable de su conducta y las secuelas que esta lleve para lograr comenzar a arreglar su inconveniente.
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